PREGUNTAS EN CLASE CIENCIA FORENSE (9)


En el hemiciclo del curso de ciencias forenses, el cursante, ingeniero civil, me pregunta:

Las Ciencias Forenses deben contar con personal no solo especializado en ramas psico-sociales, médicas o criminalísticas, sino también un alto grado de conocimiento en matemáticas y estadísticas, ¿por qué?

Indudablemente que debemos reconocer la importancia de las matemáticas en la ciencia forense.
 El uso de las ecuaciones aritméticas, algebraicas, trigonométricas, junto con las de cálculo diferencial e integral son de suma importancia para dictaminar diferentes peritajes.
 Las matemáticas intervienen en todo la ciencia. Un ejemplo donde utilizamos la matemática pura es en la balística, donde las ecuaciones son una aplicación pura de la física elemental.
 Algunos datos que obtenemos matemáticamente son la velocidad de un proyectil, distancia del proyectil, velocidad del proyectil e inclusive ángulos que toman al ser disparados de un arma de fuego.
 Estos son algunos ejemplos donde aplicamos esta ciencia.
 Un buen forense, cualquiera SEA SU PROFESION, debe ser buen matemático.
 En las series de televisión sobre investigación forense, aparecen personajes como grandes genios con grado de doctorado en ramas médicas, psico-sociales o inteligencia, resuelven crímenes con mucha facilidad, pero no es verdad, los guionistas no incluyen en sus libretos la importancia que tienen las ciencias exactas en el éxito de los personajes.
Si bien, los investigadores de tales series –incluso los de la vida real- recurren a técnicas y protocolos ya establecidos, apoyándose con equipo electrónico altamente vanguardista en detección de patrones biométricos, de cómputo, de visión y de telecomunicaciones, un elemento clave de conocimientos, técnicas y herramientas especializadas, son las matemáticas y estadísticas.
Esto se sustenta mediante un estudio detalladamente estructurado del ingeniero especializado en electrónica, Adam Craig, quien logró el registro ISBN 978-0-470-74253-2 para su libro “Matemáticas y Estadísticas Esenciales para la Ciencia Forense”, editado por la casa Wiley-Blackwell.
 En su material, Adam describe la participación de las ciencias exactas -específicamente las matemáticas y estadísticas- como materias clave para la investigación forense y peritajes policiales.
“El texto es una introducción accesible y de fácil estudio a un gran abanico de herramientas matemáticas y estadísticas requeridas por los científicos forenses en el análisis, interpretación y presentación de mediciones experimentales”, explica el portal de la editorial para este libro.
De acuerdo con su autor, desde las matemáticas básicas observadas durante la educación preparatoria, hasta diversas expresiones matemáticas de la facultad, son columnas primordiales en el desarrollo de técnicas de análisis cuantitativo dentro de un contexto amplio de aplicaciones forenses.
Entre las bases propuestas como de capital importancia en este material, se encuentra el uso de soluciones Bayesianas para la evaluación de evidencia dentro de una corte.
Además, diferentes cálculos y ecuaciones expuestas como modelos de solución para trayectorias balísticas, enfriamiento post-mórtem, farmacocinética forense, comprobación de evidencia óptica, manchas hemáticas e interpretación de perfiles genéticos por ADN, por mencionar algunos.
Las estructuras matemáticas utilizadas en ciencias forenses también reflejan un criterio alto de probabilística, y su aplicación en este caso se ha vuelto ya un requerimiento indispensable para los investigadores forenses. Por ejemplo, “las huellas dactilares y registros de ADN son el pico del iceberg”, reconoce Adam, y añade que los análisis realizados por los científicos forenses, son muy diferentes a las analíticas de otros científicos, y tienen gran importancia ya que son mostrados en una corte judicial, donde no se pueden manipular o distorsionar los datos, asegurando la exactitud de los estudios.
En otro ejemplo, un cálculo matemático se integra en el flujo de análisis de un equipo forense para interpretar una evidencia. La probabilidad de una evidencia en una escena de crimen (E) para deslindar la responsabilidad de un acusado que se muestra en la siguiente ilustración, donde se asigna la responsabilidad o no del acusado como P (E/G).
Según Adam, se requiere comparar la probabilidad alterna de la evidencia dada para decidir si el acusado es culpable (G) o no y ser representada de la siguiente manera: P (E|Ḡ). De esta manera, si el radio de ese dato alternativo es mayor que 1, entonces la proposición basada en culpabilidad es ponderada más que eso sobre posible inocencia y viceversa. El radio de probabilidad (LR) es creada y se establece el siguiente modelo matemático:
 
Una vez conseguido el modelo, entonces Adam sugiere considerar cada una de las hipótesis obtenidas para asegurar que son mutualmente exclusivas y facilitar la correcta evaluación de un dato específico. De esta manera se tiene más generalizado el radio de probabilidad donde las hipótesis o proposiciones –que son dos como ejemplo- se definen H1, para la acusación y H2 para la defensa:

La estimación y el cálculo de los radios de probabilidad –de acuerdo a lo establecido en el material editorial de Adam- ofrecen a los científicos forenses escenarios más concretos. Además, existen modelos que pueden ser utilizados para la interpretación de escenarios sociales, y ser útiles bases de datos sociales en donde los histogramas de frecuencia son creados a partir de grandes cantidades de información con el objetivo de describir el incidente partiendo de características medibles dentro de un sector social específico.
Varios ejemplos de cómo las matemáticas y estadísticas juegan un papel cada vez más importante en este sector, se añaden al libro. Y aunque los modelos matemáticos resultan virtualmente sencillos a la vista de un especialista, el problema aparece cuando se intenta hallar una aplicación viable al método o adaptar el significado de tales resultados a una escena de crimen.
La parte geométrica también entra a escena y de acuerdo a Adam, en una escena de crimen cuando existen manchas de sangre, se deben establecer modelos matemáticos basados en geometrías angulares o triangulares, para finalmente analizar las manchas con trigonometría.
Tomando en consideración los ángulos de la sangre y la distancia de los puntos o la salpicadura, se prosigue con un cálculo para determinar uno de los puntos del triángulo, lo que ofrece un escenario para actividades de monitoreo.
En el caso de tareas de balística, para seguir una trayectoria de una ojiva o cascajo dejado por proyectil de arma de fuego, puede realizarse a partir de elementos base como distancia-altura de la escoriación del cuerpo receptor y otros valores que son definidos en una ecuación.
Del mismo modo las matemáticas pueden ayudar a descifrar incidencias en escenas criminales utilizando técnicas de dinámica de fluido y ecuaciones más robustas, tomando como valores el tipo de salpicadura, o si las gotas de líquido hemático son grandes o pequeñas, en conjunto o separadas, y establecer así la velocidad de la bala.
A continuación se ofrecen dos ejemplos de ecuaciones donde se aprecia el acomodo de los valores tomados en una escena de crimen:
En las anteriores ilustraciones los valores son representados por:
- “D” el valor dado al diámetro de las gotas hemáticas.
 - “v” la velocidad.
- Constantes: “ρ” densidad; “γ” tensión de superficie, y “η” viscosidad.
En cuanto al equipo de medición y pruebas que son utilizados por los investigadores forenses, resultan altamente eficaces, pues en gran parte automatizan procesos, sin embargo, la adopción de técnicas matemáticas y de estadísticas en el plano forense para el deslinde de responsabilidades en una escena de crimen, ha ido tomando mayor relevancia, por lo que Adam objeta como punto visionario la introducción de los cálculos numéricos en la intervención de una indagación judicial.

Juan José Páez Rivadeneira
COORDINADOR CURSO FORMACIÓN PROFESIONAL PERITOS FORENSES




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